El arte romántico nació en el siglo XIX, después del período de la Ilustración y del Clasicismo. Caspar David Friedrich fue el principal representante del Romanticismo en Alemania y los máximos exponentes del arte rómantico en Inglaterra fueron Turner y Wallis. En Francia, los pintores románticos estuvieron más interesados en pintar temas relacionados con el destino y la pasión en lugar de la naturaleza.
El Romanticismo se caracterizaba por una voluntad de explorar todas las posibilidades del arte para expresar el éxtasis y los tormentos del corazón y del alma. Este movimiento artístico terminó en 1840 con la llegada del Impresionismo.