El pintor veneciano Canaletto, nacido en 1696, es famoso por sus vistas de paisajes, especializándose en la representación detallada de los canales de Venecia y el Palacio Ducal. A diferencia de sus contemporáneos, Canaletto pintaba al aire libre utilizando la cámara oscura para lograr una precisión extraordinaria, creando obras que captaban la luz y la vida cotidiana con un realismo asombroso. Su habilidad en el uso de los colores y la representación de la luz mediterránea anticiparon los elementos impresionistas. Su preciso estilo topográfico surgió tras su regreso de Roma en 1719, y sus obras se hicieron especialmente famosas gracias a su presentación pública en Venecia, gracias al apoyo de Joseph Smith, que enriqueció su colección con obras de Canaletto.
Sin embargo, la Guerra de Sucesión Austriaca de 1740-1748 provocó un declive en las ventas de Canaletto. Para recuperar su estatus, se trasladó a Inglaterra de 1746 a 1755, pintando paisajes urbanos londinenses y forjando conexiones con personalidades influyentes. Su regreso a Venecia en 1755 marcó una fase más oscura e imaginativa de su carrera, denominada "Capricci". Canaletto permaneció en Venecia hasta su muerte en 1768, influyendo en numerosos alumnos, entre ellos su sobrino Bernardo Bellotto y otros destacados artistas como Francesco Guardi y Giuseppe Bernardino Bison.
La carrera de Canaletto es una fascinante historia de éxito, altibajos financieros, influencias artísticas y capacidad de adaptación a nuevos contextos, reflejo de su extraordinaria maestría en el arte del paisaje.