Rembrandt nació el 15 de julio de 1606 en Leiden, Países Bajos, hijo de un molinero. Asistió primero a la escuela latina de su ciudad natal y entre 1621 y 1623 fue aprendiz del pintor Van Swanenburgh. Posteriormente pasó seis meses en el taller del pintor de historia Pieter Lastman en Ámsterdam, quien también lo aceptó como alumno. En 1625 regresó a Leiden y abrió su propio taller. Aproximadamente seis o siete años más tarde se trasladó a Ámsterdam, donde en 1634 se casó con Saskia van Uylenburgh, sobrina del pintor Hendrick Uylenburgh, con quien Rembrandt vivió hasta 1635.
Gracias a su trabajo, Rembrandt alcanzó la prosperidad y vivió en Ámsterdam con Saskia, quien dio a luz a cuatro hijos, de los cuales solo su hijo Titus sobrevivió a las primeras semanas. Tras la muerte de Saskia en 1642, Rembrandt contrató como institutriz a Geertje Dircks para cuidar de Titus. En 1649, Geertje lo demandó por incumplimiento de promesa de matrimonio, obteniendo una pensión anual de 200 florines. Sin embargo, Rembrandt la hizo encarcelar en la prisión femenina de Gouda. En 1654, su compañera Hendrickje Stoffels dio a luz a una hija, Cornelia, llamada así en honor a la madre de Rembrandt.
En los años siguientes, su situación financiera se deterioró rápidamente: su estilo de retrato ya no era considerado moderno y el propietario de su casa exigía el pago total restante. Así, en 1657/58 se subastaron sus bienes: perdió su casa, así como todos sus dibujos y pinturas. Tras la muerte de Hendrickje en 1663, en 1668 se casó con Magdalena van Loo, sobrina de su tía Titia. Ese mismo año falleció su hijo Titus. Un año después, el 4 de octubre de 1669, murió Rembrandt, tras pasar sus últimos años en gran pobreza.
Rembrandt fue uno de los pintores neerlandeses más importantes, dejando una huella duradera en las generaciones siguientes con sus obras barrocas. También realizó numerosos grabados y dibujos, admirados por la variedad de sus temas y el uso de múltiples técnicas y materiales.