Lucas Cranach el Viejo probablemente nació el 4 de octubre de 1472 en Kronach, en la Alta Franconia. Como uno de los pintores y grabadores más importantes del Renacimiento alemán, influyó significativamente en el arte de su tiempo con su estilo inconfundible. Después de sus primeras actividades artísticas en el sur de Alemania, en 1505 Cranach fue nombrado pintor de la corte en la corte electoral sajona de Wittenberg, un paso importante en su carrera que lo situó en el centro de la vida cultural y política de la Reforma.
En su taller se crearon numerosos retablos, escenas mitológicas y alegóricas, así como una impresionante cantidad de retratos. Cranach se hizo especialmente conocido por sus representaciones de los reformadores Martin Lutero y Philipp Melanchthon, que evidencian su cercanía al movimiento protestante. Sus obras se caracterizan por un trazo claro, colores brillantes y una exitosa combinación de la tradición gótica con los ideales renacentistas.
Además de su actividad artística, Cranach también fue empresario y editor, gestionó una imprenta e incluso fue alcalde de Wittenberg en varias ocasiones. Fue un amigo cercano de Martin Lutero y apoyó sus causas no solo artísticamente, sino también políticamente. Su taller fue uno de los más productivos e influyentes de Alemania, con un alto grado de organización y reproducción de temas pictóricos populares.
Tras su muerte el 16 de octubre de 1553 en Weimar, su legado artístico fue continuado por su hijo Lucas Cranach el Joven, quien llevó adelante el taller y desarrolló el estilo de su padre. La obra de Lucas Cranach el Viejo es hoy considerada una parte central de la historia del arte alemán y un importante vínculo entre la Edad Media y la modernidad.
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