El pintor Gustave Courbet nació el 10 de junio de 1819 en Francia en el seno de una familia burguesa. Siguiendo los deseos de sus padres, comenzó estudios de Derecho en 1837. Pronto descubrió su pasión por el dibujo y al año siguiente empezó a tomar clases. En 1840 dejó su ciudad natal de Besançon y se trasladó a París, oficialmente para estudiar Derecho, pero prefería pasar su tiempo copiando obras de pintores españoles y holandeses en los museos.
En el Salón de París, Courbet presentó veinte obras entre 1841 y 1847, pero solo tres fueron aceptadas, entre ellas su famoso Autorretrato con perro negro. En esa época vivía gracias al apoyo económico de su familia.
Cerca de su estudio, Courbet se reunía con otros artistas e intelectuales que conocía desde la infancia. En ese entorno nació un nuevo movimiento: el realismo. En 1848 volvió a intentar exponer en el Salón y esta vez tuvo éxito. Diez de sus obras fueron aceptadas con entusiasmo y en 1849 recibió una medalla de oro por Después de la cena en Ornans. Su fama crecía cuanto más incomodaban sus obras a la burguesía.
A partir de 1860, los elementos visuales de sus cuadros comenzaron a fundirse, eliminando diferencias y profundidad. Courbet usaba tanto la espátula como el pincel, generando una superficie uniforme y apenas empastada. Otros artistas adoptaron esta técnica con variaciones.
Gustave Courbet expuso sus obras en Bélgica, Inglaterra y Alemania. En sus últimos años participó en exposiciones en Suiza, donde se exilió tras ser condenado a pagar una indemnización. A causa de una enfermedad cardíaca, murió allí el 31 de diciembre de 1877, a los 58 años. Fue el principal representante del realismo en Francia, influyendo notablemente en las corrientes artísticas posteriores.