Gustav Klimt ( * 1862 † 1918 )

¿Cómo influyó Gustav Klimt en el Art Nouveau?

 

Gustav Klimt, nacido en 1862 cerca de Viena, es uno de los grandes protagonistas del Art Nouveau, conocido también como Jugendstil. Formado en la Escuela de Artes y Oficios de Viena, pronto desarrolló un estilo único que combina lo figurativo y lo ornamental. Tras cofundar la Künstlercompagnie, destacó ya en 1886 en el Burgtheater. Profundamente afectado por la pérdida de su padre y de su hermano, en 1897 participó en la creación de la Secesión de Viena, que se convirtió en un referente del movimiento. Klimt expuso aquí obras audaces, antes de continuar su camino fundando en 1905 la Federación Austriaca de Artistas. Hasta su muerte en 1918, enriqueció el Art Nouveau con un estilo rico, sensual y decorativo, dejando una huella duradera en la historia del arte.

 

Gustav Klimt (Foto en blanco y negro)

Gustav Klimt nació el 14 de julio de 1862 en Baumgarten, cerca de Viena, como hijo de un grabador. En 1876, ingresó en la clase de pintura del profesor Julius Viktor Berger en la Escuela de Artes Aplicadas de Viena. Completó su formación en 1883 y ese mismo año fundó la Künstlercompagnie, que incluía a su hermano Ernst Klimt y a Franz Matsch. Esta comunidad de artistas llevó a cabo trabajos de decoración en el Burgtheater de Viena en 1886.

En 1888, Klimt recibió la Cruz de Oro al Mérito. Ese mismo año, realizó viajes a Cracovia, Trieste, Venecia y Múnich. Algunos años después de la muerte de su padre y de su hermano en 1892, Klimt fundó en 1897 junto con Joseph Maria Olbrich y Josef Hoffmann la Secesión de Viena, de la cual fue líder y cuya primera exposición tuvo lugar un año después. En 1905, el grupo Klimt se retiró de la Secesión. Un año después, fundó la Asociación de Artistas Austriacos, de la cual se convertiría en presidente en 1912, y realizó viajes a Bruselas, Londres y Florencia. En 1907 se publicaron sus primeros dibujos eróticos. En 1909 concluyó su período dorado. Gustav Klimt falleció el 6 de febrero de 1918 en Viena.

Ya en el cambio de siglo, sus obras se convirtieron en el centro del arte vienés. Unió las corrientes del Art Nouveau internacional y creó una síntesis de figuras y ornamentos, pintados en un estilo plano que proporcionaba al espectador una impresión especialmente sensual y suntuosa.

Sus obras más conocidas, entre ellas “El beso”, “Adele Bloch-Bauer I” y “La dorada Adele”, reflejan su característico uso del oro, patrones decorativos y lenguaje simbólico. Especialmente su período dorado, inspirado en los mosaicos bizantinos, produjo algunas de sus pinturas más famosas, que hoy en día se consideran obras maestras del Art Nouveau. El arte de Klimt fue tanto admirado como discutido de manera controvertida por sus contemporáneos, especialmente por las representaciones liberales de la sensualidad femenina.

Además de sus pinturas, Klimt dejó una impresionante colección de dibujos que documentan su desarrollo creativo y su estilo innovador. Su influencia en generaciones de artistas posteriores, especialmente en el ámbito del arte moderno y el simbolismo, se siente hasta hoy. Muchas de sus obras se encuentran en importantes museos y colecciones privadas de todo el mundo y continúan inspirando tanto a amantes del arte como a coleccionistas.

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