Francisco José de Goya ( * 1746 † 1828 )

Retrato de Francisco José de Goya

Biografia de Francisco José de Goya

Maravilloso y diferente

Francisco Goya (Francisco José de Goya y Lucientes) nació el 30 de marzo de 1746 en Fuendetodos, cerca de Zaragoza, España. Goya fue un artista rebelde y revolucionario del siglo XVIII y principios del XIX.

Su carrera artística comenzó a los 14 años. En 1760 estudió con el pintor barroco José Luzán y Martínez en Zaragoza. En 1763 se trasladó a Madrid y trabajó en el estudio del pintor de la corte Francisco Bayeu.

De 1763 a 1766, de Goya quiso estudiar en la Real Academia Española y también presentó sus obras. La petición fue rechazada y el joven artista decidió continuar sus estudios de arte barroco y de frescos en Italia. Fue a Roma hacia 1769/70. Sin embargo, en 1771 regresó a España y obtuvo sus primeros encargos como pintor de frescos para capillas y catedrales. Sus primeras obras fueron pinturas religiosas y retablos de estilo barroco-rococó. En 1773 de Goya se casó con Josefa Bayeu, hermana de su antiguo maestro Francisco Bayeu. Juntos tuvieron unos 20 hijos, pero sólo uno ha sobrevivido.

A partir de 1775, realizó diseños para la manufactura real de alfombras Santa Bárbara en Madrid. Así fue como comenzó su carrera en la corte. Bajo la dirección del artista alemán Anton Raphael Mengs, Goya pintó escenas de la vida cotidiana y de los pasatiempos aristocráticos.

Con el tiempo, su estilo pictórico se desarrolló. Se alejó de las influencias de sus maestros y creció como pintor independiente. Dos maestros desempeñaron un papel importante en esta creación: Rembrandt y Velázquez. Uno inspiró sus posteriores dibujos y grabados y el otro le introdujo en el arte del realismo.

Goya también se hizo un nombre con los retratos. En los más altos círculos aristocráticos, retrató a funcionarios de la corte y a miembros de la aristocracia. Así, se crearon los retratos de la Marquesa de Pontejos y del Conde Floridablanca, de los Príncipes de Floridablanca y de Carlos IV de España.

En 1780, Goya ingresa en la Real Academia, no sin la influencia de su cuñado Francisco Bayeu y Subías, nombrado por San Fernando en Madrid y elevado a la nobleza. A continuación, fue nombrado subdirector de pintura de la Royal Academy y elegido director de la misma en 1795. En 1786 fue nombrado pintor de la corte de Carlos IV. El punto culminante de su carrera fue su nombramiento como "primer pintor de la corte", que le convirtió en uno de los retratistas más importantes de España y le proporcionó éxito y fama.

En el invierno de 1792, Francisco de Goya se quedó completamente sordo. La enfermedad cambió su percepción sensorial y marcó un punto de inflexión en su carrera. El artista veía su entorno de forma más crítica y los colores oscuros predominaban en sus obras. Su estilo evolucionó entonces hacia una variante más expresionista del rococó.

Durante su convalecencia, el pintor se retrae cada vez más, pintando una serie de cuadros de gabinete. Goya resumió un realismo exagerado, rayano en la caricatura, en los dibujos y grabados de la serie "Los caprichos", que publicó en 1799. El pintor lograba una realidad dramática en sus escenas políticas, sociales y religiosas mediante el uso del aguatinta, una técnica de grabado en la que se obtienen medios tonos por medio del aguafuerte superficial. El nuevo espíritu crítico se expresó también en las imágenes "Manicomio", "Sesión de la Inquisición" y "El fusilamiento de los insurgentes", en las que de Goya mostraba comportamientos humanos extremos.

Bajo el reinado de Napoleón, Goya mantuvo su posición como pintor de la corte y durante la guerra retrató a generales españoles y franceses.

Los dibujos que muestran las consecuencias de la guerra fueron publicados por de Goya como "Los horrores de la guerra" (1810-1814). La serie de pinturas con detalles brutales expresaba una fuerte crítica a la iglesia y al poder real, por lo que Francisco de Goya fue llamado "el amigo francés".

Por uno de sus cuadros más famosos, el desnudo "La maya desnuda" (1801), Goya tuvo que responder ante la Inquisición. La imagen, inocua desde el punto de vista actual, fue el primer desnudo en el arte español que muestra el vello púbico femenino.

Hacia 1820, Goya se retiró al campo y comenzó una serie de frescos en las paredes de su cercana casa de campo en Madrid, conocidos como las "Pinturas Negras". El cruel cuadro "Saturno devora a uno de sus hijos" también procede de esta serie.

En 1824, la persecución política en España obligó al artista a exiliarse en Francia.

 

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Reproducciones impresas o pintadas por Francisco José de Goya
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